El monstruo de la vieja Seúl: cómo usar la ficción para contar un hecho histórico

Desde el anuncio del estreno de El monstruo de la vieja Seúl a principios del año pasado, lo estuve esperando, ya que parecía que tenía muchos de los elementos que más disfruto en una historia: fantasía, acción y una buena trama, y, bueno, hoy toca hablar sobre esta serie. 

La historia toma lugar en 1945, pocos meses antes de que termine la Segunda Guerra Mundial, y con Gyeongseong (antiguo nombre de Seúl) como escenario principal, aun bajo el dominio del Imperio Japonés. 

Es aquí, donde Jang Tae-sang, dueño de la casa de empeño El Tesoro Dorado y que solo busca sobrevivir en este mundo, se ve involucrado en caso complejo que lo llevará a unir fuerzas con una detective, Yoon Chae-ok, para encontrar a tres personas: una cortesana de nombre Akiko, un pintor japonés llamado Ruy Sachimoto y a la madre de Yoon. 

Juntos descubrirán uno de los secretos más oscuros de la historia del país y de la humanidad, así como el lado más cruel del ser humano. 

Una serie de ficción para recordar lo real 

El monstruo de la vieja Seúl se estrenó en dos partes por Netflix; la primera —con siete episodios— vio la luz el 22 de diciembre del 2023, y la segunda —con tres episodios— se estrenó el 5 de enero de este 2024. Las empresas encargadas de traernos esta historia fueron Kakao Entertainment y CJ ENM

El cast estuvo conformado por Park Seo-joon, Han So-hee, Claudia Kim y Wi Ha-joon, mientras la dirección corrió a cargo de Jung Dong-yoo y el guion de Kang Eun-kyung. 

La trama toca varios temas, entre los que destacan la naturaleza humana en su dualidad, la sobrevivencia y las heridas abiertas que se dejan tras un conflicto, como el que fue la Segunda Guerra Mundial, pero sobre todo la Ocupación Japonesa. 

Además, entre los puntos más destacables de la historia, es que logran tomar un tema poco conocido (sobre todo de este lado del mundo) y abordarlo desde la ficción, pues, desde mi particular punto de vista, la historia hace referencia a lo que hicieron los japoneses en la infame Unidad 731, donde se realizaron experimentos biológicos en humanos durante un largo periodo de tiempo y que a la fecha es un tema sensible. 

En general, me parece que la historia está bien contada, tiene estructura y la forma en que están diseñados los personajes protagónicos hace que te importen y conectes con ellos; aun así parece que quisieron tocar muchos puntos y dejaron cabos sueltos en la trama y algunos temas no logran ser tratados en profundidad, como es el tema del movimiento independentista. 

Justo esa parte del movimiento, que se queda tan en el aire, hace que parte de los personajes secundarios no tengan el mismo desarrollo que los protagónicos e incluso, a veces, se sienten forzados, tal es el caso del personaje de Wi Ha-joon

Desde el primer episodio se nos introduce al movimiento y se nos dice que Kwon Joon-taek (Wi Ha-joon) es parte importante, además de que es hijo de una familia adinerada que es pro japonesa, pero él busca una Corea independiente, además se presenta como el mejor amigo de Jang Tae-sang (Park Seo-joon), por lo que pareciera que tendría peso en la historia, pero no es así. 

Lo mismo pasa con Ok Ja-yeon, que interpreta a Na Young-choon, una barista en el negocio de Kwon Joon-taek, que pareciera que es una clase de espía, pero nunca se desarrolla bien su personaje. 

Aun así, me parece que hay aciertos con los personajes protagonizados por Park Seo-joon y Han So-hee, pues retratan bastante bien los temas como el perdón, la desesperación y las ganas de sobrevivir a pesar de que todo parece estar en su contra. 

A pesar de lo que se dice de sus actuaciones y de su química en Corea, a mí me parecieron que están bien, quizá la dupla que hace Park Seo-joon con IU en Dream haya gustado más, pero no tengo peros con esta pareja en El monstruo de la vieja Seúl. 

Además, me parece que Han So-hee es de esas personas que estudia muy bien a su personaje y logra que dejemos de verla y veamos realmente la personalidad del personaje que está interpretando. 

Ha logrado que me caiga mal en Abyss, dar vida a una de mis heroínas favoritas en My Name, que empatice a fondo con su personaje en Soundtrack #1 y en esta la verdad es que me gustó su personaje, es uno entrañable. 

Volviendo a los comentarios que se tienen en Corea, se dice que la serie es lenta, pero en particular, no encuentro un momento que sea así; se tiene acción, un toque de comedia y el suspenso que se genera con respecto a sí resolverán los casos y qué pasará con el hospital, incluso la vi casi en un fin de semana la primera parte y la segunda casi en un día. 

No sé si, como dice Miguel Lys, la disfruté más por el contexto histórico que reconocí, que se sumó a varios elementos que disfruto en las historias, que me gustó más que al público en general. 

Para cerrar, cabe destacar que los escenarios me resultaron muy similares a los de Tale on the Nine Tailed 1938 y los efectos especiales están al nivel de Sweet Home, sobre todo de la segunda temporada, pero algo que me encantó, no me lo pude saltar, es la intro. Los dibujos parecen más para una serie de terror, pero el detalle de los trazos es espectacular. 

En conclusión, El monstruo de la vieja Seúl es una buena serie, tiene sus detalles en la historia, pero es bastante disfrutable, sobre todo si te gusta la fantasía, no por nada está en el top de lo más visto, tanto en Corea como a nivel internacional. 

¡Feliz maratón!